lunes, 15 de junio de 2020

Guión (Castellano Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)

¡Otro semestre terminado – algunos tareas acá!






Carta de Renuncia (Advanced Spanish for Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)

Cuento de Hadas: Hormiguita y Luz (Castellano Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)



Un Cuento de Hadas


Érase una vez un hormiguita macho. Su hogar formaba una cadena de hogares muy adentro de un monte de tierra, El Monte de Trabajo, adentro que vivía con sus padres. Arriba del monte existía un hueco que daba luz a las cadenas. Alumbraba, brillaba, titilaba, y, a veces quedaba sin luz. 
Como a veces El Hormiguita Macho sentía algo oscuro en los confines del monte, admiraba la luz. 
Pero, la idea de meterse en ella nunca se le había ocurrido hasta el momento en que despertó de un sueño.
Mientras hablaba con el guardia, bien conocido a su familia, el Hormiga Macho de Fuego, le pidió que le dijera cómo subían las hormigas a las hileras más altas donde se puede salir por el Místico Huequito. <<No puede usted>>. Dio un respingo <<No desespere, amigo, hormiguita. Siempre hay un método, y... mi consejo es que trabaje con fuerza, y La Reina, la custodia de la luz, sí se dará cuenta de Vd. ¡Por supuesto se dará!>> Se quedó inquietado y parecía impaciente mientras escuchaba. <<¡Mire!>> exclamó el guardia. <<Mira,>> le aseguró en voz baja, <<anda mañana al Túnel Vertical que se queda en El Centro de la Red que guardo yo, y veremos…>>
Se despertó El Hormiguita Macho. Corrió con rapidez hasta El Centro. 
¡Sin embargo, a llegar fue parado por una hormiga hembra de fuego desconocida, debajo suya corrió, subiendo con alta velocidad el gran Túnel Vertical!
Mientras tanto, en la cámera real, La Reina preguntó a su guardia por qué faltaba en la cadena una hormiga. <<Porque ha escapado un hormiga macho>> le contestó. Se interesaba La Reina, <<otra vez más>>. Un susurro. <<Se dice que querría saber lo que hay en el exterior, para traerlo o contarlo a su familia.>>
<<Y por lo tanto, lo dejaremos salir,>> respondió La Reina…
Después de un viaje larguísimo, llegó El Hormiguita Macho a la puerta real, la cual le abriría rumbo fijo a la apertura de luz, la que sería clave entender todo y que le revelaría todo, para bien o para mal. 
Y lo que es más, la puerta estaba abierta. 
Apenas había cruzado la cámera al Místico Huequito, captando todos los detalles que podía de él, vio a un hormiga macho de fuego que le resultó familiar, con una sonrisa irónica... A la vez, vio un fundo de nubarrones y un gran espacio inconcebible. Le latía el corazón…
Volvió La Reina <<¿Ha llegado nuestro desertor?>>. <<Por suerte, no>>, contestó El Hormiga Macho de Fuego. <<Pero, de visita, sí vino alguien… volvió a su familia veloz como un rayo>>.
<<Con paciencia, le aconsejé.>>



– Mateo Rozynski

Cuento Corto (Castellano Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)




La Humedad
(versión lng. sigue)


La vista de planchas de metal corrugadas, de madera y ladrillos rescatados se estrechaba por ambos lados. Un brillante sol bien caliente se mantenía por encima de la pista Illia, en la sombra de que empezaba el día para 40.000 buenos villeros. Durante una racha de mucha humedad, salió un chico al camino principal del cuarto pequeño que ocupaba. 

Tan decrépita estaba su ropa que a cualquier otra persona, aún a alguien habituado a este tipo de vida, le hubiera molestado salir en tales harapos. Sin embargo, en este lugar, hubiera sido difícil llamar la atención de nadie por la ropa. Con respecto a la proximidad a la estación terminal y a la población del barrio legítimo, la cual se componía de burdeles, vendedores, prestamistas, artesanos, abogados, todos apiñados juntos entre los callejones de Buenos Aires norte, en tal pintoresco lugar hubiera sido raro sorprenderse al encontrar a un narcotraficante como Diego.  

Muy cerca de la puerta del honcho de Villa 51, a pesar de su juventud, el tema en que pensaba menos, era su ropa. <<¡Villano! ¿Qué estoy pensando?>> Hablaba solo, últimamente. Estaba lleno de voluntad, pero cansado.

La madrina y el hermano de Diego dormían en el centro de la villa dentro de una cantina de tipo improvisado. Diego se instalaba justo a lado de la cantina y de la lavandería de la zona. Lo que él quería era que se mudaran a un lugar cerquita del exterior, aunque Noelia hacía notar que <<pronto cambiará la villa toda cuando la legitimen>>. No obstante, desde ese lugar, Diego calculaba, podrían vender pan de grasa a los pasajeros de tren y no estarían sometidos al calor y al jaleo de la cantina. Años después, su hermano y Noelia recordarían el centro con cariño.

Sin embargo, mientras Diego se paraba en la puerta del honcho, tuvo una idea muy clara: si le entregaba <<algo a la policía>> que, afortunadamente <<sé que pasará la entrada al mediodía mañana>>, sería una manera para lograr que se mudaran. De todos modos, casi no se notaba el olor, la humedad y el ruido en su cuarto. Era por su madrina y hermano que solía caminar los callejones por la noche. Era por ellos que solía caminar el tan familiar trecho hasta la puerta en cuestión

Una estratosfera de color rosa se suspendía sobre la ciudad de Buenos Aires. El calor ahogaba.

<<Boludo, no tengo tiempo para estar acá parado en mi puerta toda la noche>>. <<Ya sé...>> le contestó Diego al honcho, habiendo determinado ya la ubicación del artículo valioso y la llave detrás del televisor. <<Se van mañana los pibes al flete estacionado en el almacén. A las doce en punto>> — una treta — <<¿…Jorgito?>>. Se flexionó un músculo… Diego esperaba. <<En punto, decís – y qué importa eso? Tenemos un compromiso, tonto: viene más mercancía para el verano al terminal>> le respondió. <<¿Te olvidaste?>> – Diego se quedó quieto – <<Relajate, va mi novia a ayudarme esta vez>> – aún mejor – <<así que a la noche volvemos>>.<<Jorge, si me necesitás, me mandás un texto... Che, que buen armario tenés. ¡Espacioso! Ja.>> – frunció el ceño – <<Un buen lugar para guardar la mercancía… o no, ¿eh…?>>. <<¡¿Y qué importa, imbécil?!>>, le interrumpió. 

Casi de vuelta a la cantina, exhaló, aliviado. <<Le habré abierto el armario a la policía a las doce y media, antes de que hayan vuelto.>> Comenzó a comer con Noelia y su hermano. <<¡Pero, qué malo esto! ¿Realmente lo haré?>>



– Mateo Rozynski

Writing this was inspired by an experience I had being met with a kid (knife in hand) outside Retiro railway terminus while in Buenos Aires in 2013, just outside of Villa 21.


Presentación Oral "La Boda" (Castellano Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)


Un optativo excelente para añadir a mi carrera. Arriba, la grabación de mi tarea final. Debajo, el cortometraje de que hablamos. 

Description: “One group interview conducted in class/live via Zoom in Week 13. Groups of 2-3 conduct a "press conference" with an interviewer or topic expert conversing with the director and/or producer of one of the films studied, focusing on the sociohistorical aspects and social implications of the themes of the film.”

Discurso de Boda (Castellano Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)


resumen de "La «transición a la democracia» en la Argentina" (Advanced Spanish for Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)


Reseña de Relatos Salvajes (Castellano de Nivel Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)



Notas para Entrevista de Trabajo (Castellano de Nivel Avanzado para Bachelor of Speech, Hearing & Language Sciences)


miércoles, 6 de mayo de 2020

Sometido



La vista de planchas de metal corrugadas, de madera y ladrillos rescatados estrechaba por ambos lados. Un brillante sol bien caliente se mantenía inmóvil en el cielo por encima de la pista Illia, en la sombra de que empezaba el día para 40,000 mil buenos villeros. Durante una racha de mucha humedad, salió un chico al camino principal por la escalera de mano, desde el espacio pequeño que ocupaba él a lado de la cocina de su madrina. 
Tan demacrada estaba su ropa que a cualquier otra persona, aún a uno habituado a este tipo de vida, le hubiera dado vergüenza salir a la calle durante el día en tal harapos. Sin embargo, este rincón en particular era de tal tipo que hubiera sido difícil llamar la atención a nadie por ropa. Con respecto a la proximidad a la estación terminal y a la población del barrio legítimo – la cual, en su mayor parte, se componía de burdeles, vendedores, prestamistas, artesanos, y abogados, y todos apiñados juntos entre las calles y callejones de Buenos Aires norte – con tal pintoresco lugar, hubiera sido raro sorprenderse al encontrar a un adolescente, como Diego, narcotraficante.  
Caminando hasta la puerta del honcho de Villa 51, cuchillo de cocina a mano, a pesar de su juventud, el tema en que pensaba menos, fue su ropa. <<¡Villano! ¿Cómo podés robárselo ? ¿Robárselo...?>>. No estaba pensado claramente mucho últimamente, hablando solo. Se sentía mal, lleno de determinación, pero punto de reventar.
Vivían adentro una cantina de tipo improvisado, en realidad, la madrina y el hermanito de Diego, en el centro de la villa. Un espacio aún más amplio que otros, pero que toda la gente usaba como comedor comunal. Diego se instalaba a lado de la cual, debajo un dosel de la ropa interior y las medias de la zona. Sin embargo, que la gente dejaba tanta la salsa de tomate rica como el queso mozzarella sobre los bancos, casi todos los días, y los restos de carne, bien achicharrados, fue lo bueno. Como lo recordarían años después el hermanito de Diego con la madrina, Noelia; además, al medio día se daba sopa desde el centro. Por otro lado, Noelia calculaba que faltaba poco <<que van a tomar toda la villa y legitimizarla>>. No obstante, Diego quería que se movieran a un sitio nuevo cerquita del exterior. Allá, Noelia le hablaba de poder hacer y vender pan de grasa a los viajeros entrando a la estación; allá podría aflojarse un poco y no estaría sometida al jaleo constante de la gente hambrienta de esa cantina. Ahora, cuando se paraba en la puerta del honcho, para Diego, se lo había vuelto claro. Por <<vender algo especial... algo que posea el honcho... algo que quiere la policía, que siempre pasa la entrada...>>, así se le había presentado un camino claro a poder adquirir ese querido sitio. De todos modos, casi no se notaba el olor, la humedad y el ruido que flotaba como una mezcla en su anexo endeble no registrado. Fue por los deseos de su madrina que solía caminar las callejones a la noche. Y el trecho que le guió hasta esta puerta.
<<Boludo, no tengo tiempo estar acá parado en mi puerta todo el día>>. <<Ya sé...>> le contestó Diego al honcho, habiendo determinado ya la ubicación del articulo y dónde guardara su llave detrás del televisor. <<Se van mañana los pibes al trabajo ese del flete estacionado en la terminal>>. Una treta. <<Me parece rebueno ¿Querés ir, Jorgito?>> – se flexionó un músculo del cuello – <<Bueno, si no, jefe, quedemos acá... che que buen armario tenés ahí, jefe. Grande.>> – frunció el ceño – <<Un buen lugar poner la ropa... y más, supongo, o quizás no ¿eh?>>. <<¡¿Y qué importa eso, imbécil?! Sí, iré mañana.>>, le interrumpió. 
Después de informarle de la hora a que iban <<los pibes>> a <<encontrarse>> en el terminal, le había respondido a Diego: <<Dale, veníte acá, idiota, una media hora antes, y si no estés, me voy sin vos, nene>> antes de cerrarle la puerta en la cara. Casi de vuelto a la cantina, exhaló <<es perfecto: llego una media hora tarde entonces, abro el armario.>> Comenzó a comer con Noelia y su hermano. <<¡Pero, qué malo soy! ¿Realmente lo haré?>>

Reseña: Una Isla Para Sí Mismo: La Historia de Seis Años en Una Isla Desierta (1966)

Lo que todos nosotros hemos soñado de hacer, de vez en cuando, Tom Neale, sí lo hizo: irse a vivir solo en una isla desierta.
Discutiendo la idea por años con amigos y con quienquiera lo escucharía mientras trabajaba como tendero en el sur del Pacifico, le llegó su momento de gloria cuando se presentó la oportunidad de reservar un pasaje. 
A pesar de haber leído muchos libros de sobrevivencia y de haberlo planeado, cuando, en la inmensidad del Pacific, lo dejan solo en Sawarrow, un atolón pequeñito en el grupo norte de las islas de Cook, está atormentado por el descubrimiento de que tendrá que batallar con toda la mente y el cuerpo a sobrevivir ahí.
Recomendado por el Lonely Planet como libro de lectura obligada a los viajeros de las Islas de Cook, Una Isla para Sí Mismo es una autobiografía de Tom Neale, cuyo reparto se compone también de los gatos, los cangrejos, los jabalís del islote del atolón donde vivió Tom durante seis años.
Aunque pasan tres capítulos antes de que se embarque, la historia se vuelve más interesante cuando llega al islote con toda la tarea de empezar de nuevo y establecerse ahì.
En partes, entra en muchos detalles el escritor sobre la comida y cómo él la preparó, tanto los varios usos y fases del coco hasta la construction del horno. Lo cual les dejará a los lectores o esperando mucho la historia que continue o muriéndose de hambre. Sin embargo, este aspecto servirá bien informar a los viajeros que se encuentren de este región del Pacifico, y por lo tanto es una buena incorporación. 
Curiosamente, dado que no tenga titulo el autor ni experiencia de escribir (no tiene otros libros publicados) profesionalmente, esta historia está estructurada bien y se sostiene por todos sus altibajos, acelerándose bien cuando Tom se enfrenta con enfermedad, un hueso roto, turbiones y un huracán desafiante en particular.
En fin, este libro tiene menos una moraleja sobre estar soltero, zarpar, ni la sobrevivencia, sino estar feliz consigo mismo sin los lujos y comodidades de hoydía, para alcanzar la felicidad.

Reseña (2014) Relatos Salvajes

<<Relatos salvajes>> (2014), de director y escritor Damián Szifrón, es un compendio de seis historias de violencia y crueldad con mucho humor negro. 
Todas las historias tienen el mismo espíritu de ironía y sarcasmo: la violencia y la naturaleza cruel y salvaje del ser humano, a pesar de los normas de conducta que supuestamente hacen del hombre un ser civilizado e inteligente. Las historias se llevan al extremo y logran arrancarles a cada actor principal de una actuación fuerte, emocionalmente y fiscalmente.
La franqueza de las películas en común de representar características de la vida Argentina (es decir, la de la provincia o de la ciudad de Buenos Aires – de la clase media, generalmente) suena convincente en partes. Especialmente, las temas de familia, de fiesta, de psicología, de <<bronca>> (rabia), de escándelo, de violencia, de asesinar, de ser víctima, de alegría, y de una necesidad de risas, se dan una fiel representación. Todo lo anterior se ve en escenas tantas como la locura boda con Érica Rivas, la furia automovilista y el crimen pasional con Leonardo Sbaraglia, hasta la importancia de la torta no negociable con Ricardo Darin y Nancy Duplaa, la escena de hijo vengativo con <<Pasternak>>, y de la alta sociedad corrupta con Oscar Martinez.
Unas historias son mejores que otras, pero todas las recomiendo como una forma de entretenimiento divertido. Cada una es intrigante y ningunas pierden velocidad; técnicamente tienen un buen nivel de producción, de buena calidad de filmación, y son fáciles mirar.
A mi juicio, si no son simplemente una forma de entretenimiento para cualquiera persona que va al cine, las historias, quizás, proveen a la gente Argentina de cierto tipo de catarsis que augura bien para una sociedad que una vez sufrió un pasado violenta y cruel al extremo.

Resumen de La «transición a la democracia» en la Argentina frente a las cristalizaciones de la memoria (Franco, 2015)

En este trabajo de investigación Franco revisa la transición Argentina a la democracia tras la última dictadura. El autor hace referencia a estudios sobre tal período para debatir el proceso como estrictamente progresivo y constante hacia la democracia. La investigación concentra en unos elementos hacia el fin del régime hasta la condena de los comandantes militares (1983 – 1985) para encontrar lo contrario: que no fuera tan fluida la transición como se recuerde o se han reportado.
La voluntad de Raúl Alfonsín defender los derechos humanos en medio de arreglar salida electoral por las Fuerzas Armadas, y la opinión pública, en vista de la situación económica, fueron factores influyentes de la tambaleante transición. La polémica a turno de los desaparecidos se enfatiza como impedimento para la democracia: que no se lograría un <<estable>> futuro gobierno si el debate de las violaciones del estado quedara así inacabado. Específicamente, se da la obstinación de las Fuerzas Armadas de no reconocer los errores ni publicar las listas de muertos a pedido de los partidos políticos ante el fervor de Alfonsín, futuro presidente, que arreglaba a la linea de los derechos humanos las condiciones de la salida. Se quería que los crímenes fueran investigados y juzgados. Esto se menciona como una necesidad creciente que está en correspondencia con el gran número de cuerpos de <<subversivos>>, en entierros clandestinos, que entonces salía en las noticias. También, a todo esto, la iglesia católica se cita no denunciar las violaciones sino pedir el arrepentimiento de los pecados cometidos por dos lados. Además, el articulo da el hecho de que no había para el público Argentino un discurso global sobre <<la represión>>, o <<genocidio>>, como él de hoy. Más bien el tema fue mezclado con otros de Las Malvinas y la gravísima situación economía, que se ejemplifique de los pocos jóvenes del país (4,61%) que expresaban la necesidad de investigar los crímenes, según una encuesta en el Tiempo Argentino (TA, 11/03/83). Por último, el articulo se destaca un documento que supuestamente dejó el diálogo agotado hasta la condena en 1985: la Junta Militar dio <<la palabra final>> sobre los desaparecidos en un documento, y admitió insuficientemente los crímenes del estado en él. Esto no brindó una transición fácil para Argentina. 

Estes factores, entonces, contribuyen a la idea de que el cambio a la democracia en Argentina como un proceso así fundamental, indicado en previo trabajo, pero frustrado por la urgencia de la situación socioeconómica y por como se negociaba, fue gradual y irregular. Lo cual está en contraste con como se quede en la <<memoria social>>, según el autor, como una rápida expansión a un clima antidictatorial y un rápido derrumbe de la dictadura.

Carta de Renuncia


Guión: Hormiga y Luz (cuento de hada)





martes, 17 de marzo de 2020

El Hormiguito: Un Cuento de Hadas



Érase una vez un hormiguita macho. Su hogar formaba una cadena de hogares muy adentro de un monte de tierra, El Monte de Trabajo, adentro que vivía con sus padres. Arriba del monte existía un hueco que daba luz a las cadenas. Alumbraba, brillaba, titilaba, y, a veces quedaba sin luz. 
Como a veces El Hormiguita Macho sentía algo oscuro en los confines del monte, admiraba la luz. 
Pero, la idea de meterse en ella nunca se le había ocurrido hasta el momento en que despertó de un sueño.
Mientras hablaba con el guardia, bien conocido a su familia, el Hormiga Macho de Fuego, le pidió que le dijera cómo subían las hormigas a las hileras más altas donde se puede salir por el Místico Huequito. <<No puede usted>>. Dio un respingo <<No desespere, amigo, hormiguita. Siempre hay un método, y... mi consejo es que trabaje con fuerza, y La Reina, la custodia de la luz, sí se dará cuenta de Vd. ¡Por supuesto se dará!>> Se quedó inquietado y parecía impaciente mientras escuchaba. <<¡Mire!>> exclamó el guardia. <<Mira,>> le aseguró en voz baja, <<anda mañana al Túnel Vertical que se queda en El Centro de la Red que guardo yo, y veremos…>>
Se despertó El Hormiguita Macho. Corrió con rapidez hasta El Centro. 
¡Sin embargo, a llegar fue parado por una hormiga hembra de fuego desconocida, debajo suya corrió, subiendo con alta velocidad el gran Túnel Vertical!
Mientras tanto, en la cámera real, La Reina preguntó a su guardia por qué faltaba en la cadena una hormiga. <<Porque ha escapado un hormiga macho>> le contestó. Se interesaba La Reina, <<otra vez más>>. Un susurro. <<Se dice que querría saber lo que hay en el exterior, para traerlo o contarlo a su familia.>>
<<Y por lo tanto, lo dejaremos salir,>> respondió La Reina…
Después de un viaje larguísimo, llegó El Hormiguita Macho a la puerta real, la cual le abriría rumbo fijo a la apertura de luz, la que sería clave entender todo y que le revelaría todo, para bien o para mal. 
Y lo que es más, la puerta estaba abierta. 
Apenas había cruzado la cámera al Místico Huequito, captando todos los detalles que podía de él, vio a un hormiga macho de fuego que le resultó familiar, con una sonrisa irónica... A la vez, vio un fundo de nubarrones y un gran espacio inconcebible. Le latía el corazón…
Volvió La Reina <<¿Ha llegado nuestro desertor?>>. <<Por suerte, no>>, contestó El Hormiga Macho de Fuego. <<Pero, de visita, sí vino alguien… volvió a su familia veloz como un rayo>>.
<<Con paciencia, le aconsejé.>>
– Mateo Rozynski